El explorador del ejército norteamericano Adam Reed, regresa a su campamento después de un encuentro con su amigo cheyenne Cuchillo de Fuego. Trae consigo dos objetos, un arco como prueba de profunda amistad para él, y un tomahawk pintado de amarillo como declaración de guerra para el comandante Ives, el jefe del destacamento, al que los indios consideran responsable de la masacre perpetrada contra su pueblo en Sand Creek. Las advertencias de Adam no tendrán nada que hacer ante el orgullo y la prepotencia de Ives.