Gwen, una eficiente científica, decide disfrutar junto a sus dos hijos pequeños de las mejores vacaciones posibles y alquila una casa a pie de playa en una paradisíaca isla. Durante el trayecto, tienen un incidente con Matt, otro padre de familia divorciado que viaja también a la isla en el mismo barco. Cuando llegan, la sorpresa será total al descubrir que la casa ha sido alquilada a la vez por ambas familias. Sin otra solución, Gwen y Matt acordarán compartir la casa, lo que será el inicio de las mejores vacaciones que jamás hubieran podido esperar.