Érase una vez una anciana que descubre un bebé en su campo de coles; como se compadece de él, lo adopta. Cuando la anciana muere, el niño, Totò, entra en un orfanato. Años más tarde, deja el orfanato como un hombre joven y feliz, y busca trabajo en el Milán de la posguerra. Termina ayudando a personas sin hogar y los organiza para construir un barrio de chabolas en un terreno baldío. Los ocupantes descubren petróleo en el terreno, y Totò tiene una visión de la anciana, que le da una paloma mágica que le concederá cualquier cosa que desee.