Fue una solvente actriz de reparto de cine, radio, teatro y televisión que cumplió su trayectoria profesional en su Argentina. Debutó en cine en 1946 en Soy un infeliz, tuvo un rol casi protagónico en la adaptación fílmica de la obra de Alejandro Casona Siete gritos en el mar (1954) y también tuvo roles de lucimiento como hermana de Tita Merello en Arrabalera (1950) y de Laura Hidalgo en María Magdalena (1954). Su labor incluyó la comedia como acreditan sus papeles en La pícara soñadora (1956) y Meus Amores no Rio (1959). En 1946 integra la lista de La Agrupación de Actores Democráticos, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, y cuya junta directiva estaba integrada por Pablo Racioppi, Lydia Lamaison, Pascual Nacaratti, Alberto Barcel y Domingo Mania.