Después de que Coraje mira una lista de perros que han desaparecido recientemente, empieza a recordar como sus padres fueron enviados al espacio exterior por un malvado veterinario. Muriel, preocupada porque Coraje está traumado, decide llevarlo, en compañía de Justo, al mismo veterinario para ver si él puede decirles lo que le pasa. Sin embargo, el veterinario tiene previsto enviar a Muriel y a Justo al espacio exterior. Decidido a no perder a sus dueños, igual que perdió a sus padres, Coraje se dirige al tablero de control y abre la puerta del cohete para que Justo y Muriel salgan y, luego de una larga persecución, el veterinario cae dentro del cohete que lo lleva directamente al mismo planeta donde se encuentran los padres de Coraje y los demás perros, los cuales al verlo, lo atacan sin compasión alguna.