Año 2007. Harry (Belushi) trabaja en una estación televisiva que utiliza un revolucionario método tecnológico que permite transmisiones de realidad virtual a través de programas holográficos en 3-D. Un siniestro grupo encabezado por un senador corrupto (Loggia) trata de utilizar esta tecnología para lograr dominar las mentes de millones de espectadores.