Maggie se compra una nueva y flamante lavadora que le permite hacer la colada cómodamente en casa; sin embargo, pronto empieza a echar de menos las charlas con sus amigas en la lavandería. Mientras tanto, Ed realiza sus primeras prácticas curativas como chamán, supervisado por Leonard. Su primera paciente, Bonnie, es una joven que pronto demuestra sentirse atraída por él, pero Ed la rechaza creyendo que lo que le gusta no es su personalidad sino el hecho de que es chamán. La baja autoestima de Ed propicia la aparición de un pequeño diablillo, el Hombre Verde, que se dedicará a atormentarle.