Lori, junto a Denny y Shirley, defiende al jefe de estudios que ha sido demandado por dos profesores de ciencias a los que despidió por haberse negado a impartir una lección sobre el creacionismo. Alan se entera de que su asistente se ha quejado sobre su relación laboral con él. Mientras asume la queja, descubre que su cliente, Bernard Ferrion, que mató a su madre, necesita ayuda legal otra vez.