Aún muy novato y lejos de estar listo, Alfred se une al equipo en modo de prueba. La misión del equipo es penetrar un cuartel general alemán y hacer que Alfred logre memorizar varios códigos que podrían darle a los británicos un preaviso de varios bombardeos que están por venir, ayudándoles a salvar miles de vidas. El cumpleaños de Hitler hace imposible que la misión se desarrolle tal y como estaba planeada. Las habilidades persuasivas de Tom se ponen a prueba cuando lo dejan encargado de matar a una familia francesa que ha descifrado la identidad del equipo.