Por fin llega el día en que Don Pablo y Antonio se marchan a Moscú, lo cual era poco menos que viajar a la Luna. En los tres días que dura su viaje, Antonio y Don Pablo harán algo más que negocios. Y es que la realidad de la Unión Soviética les sorprende por momentos. Mercedes sigue angustiada con los problemas de la empresa, la cual parece que no va a remontar el vuelo nunca.